La actividad deportiva implica una alta necesidad de proteínas y aminoácidos esenciales, además de un correcto equilibrio hídrico. Comer carne de cerdo es beneficioso para el deportista porque es una carne magra, de elevado contenido proteico y fuente de aminoácidos esenciales.
El lomo de cerdo es la nueva pechuga de pollo
Durante años se ha considerado que la única carne válida para el deportista era el pollo. Sin embargo, numerosos estudios científicos avalan la incorporación de la carne de cerdo como valiosa fuente de todos los nutrientes necesarios para la dieta deportiva. El típico pollo con arroz ha quedado obsoleto. Bienvenidos los cortes magros del cerdo.
Un deportista necesita un aporte alto de proteínas, ya que son éstas las encargadas de formar los tejidos. La carne de cerdo posee proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B que se ocupan de la síntesis de glóbulos rojos y minerales como el hierro, de fácil absorción y necesario para la formación de hemoglobina y transporte de oxígeno. Estas, junto a la riboflavina, aumentan el rendimiento físico y la resistencia a la fatiga.
La carne porcina aporta también una gran cantidad de potasio, mineral encargado del correcto funcionamiento muscular y de la realización adecuada de los movimientos por parte de los distintos músculos del organismo, entre ellos el corazón. Es también un electrólito, con un papel importante en el balance de agua y en mantener la presión sanguínea normal.
El cerdo, clave para el desarrollo muscular
Su consumo unido a planes de desarrollo muscular aumenta los resultados de manera visible. Las vitaminas del tipo B metabolizan los hidratos de carbono, que el deportista tiene que consumir en grandes cantidades para generar musculatura rápidamente.
El libro Carne de cerdo en la nutrición y la salud recomienda el consumo de carne de cerdo unas 3-4 veces por semana. Así que ahora ya no tienes excusa para variar el desfasado menú de pechuga con arroz y mejorar no solo tu forma física, sino tu calidad de vida.
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