Resulta extraño que en pleno siglo XXI aún haya algunos foros en los que se pone en duda el altísimo valor nutricional de la carne de cerdo para la alimentación humana, cuando numerosos estudios científicos han demostrado el aporte fundamental de su consumo para la salud. Sin embargo, no parece haber nadie que ponga en duda su excelente sabor y versatilidad culinaria…
Fuente de proteínas y aminoácidos esenciales
Expertos nutricionistas, como la doctora Magnolia Escobar, profesora universitaria e investigadora de renombre internacional, aseguran que "la carne de cerdo es una excelente fuente de proteínas porque la calidad de sus proteínas es de alto valor biológico y tiene todos los aminoácidos esenciales que facilitan la absorción por el organismo". Además, posee un alto coeficiente de digestibilidad, que llega al 92 por ciento. La carne de cerdo es pues rica, sana y ligera.
Estas investigaciones han puesto de manifiesto que esta carne es una de las más sanas que podemos consumir y han descubierto que su grasa es la más rica en ácidos grasos monoinsaturados, es decir, más saludable que otras carnes, como las rojas o las procesadas. La carne porcina, por su aporte de vitaminas, minerales… y escasas calorías, posee los valores más apropiados para las necesidades de la sociedad moderna, sedentaria y con una alimentación poco variada.
El cerdo como fuente de vitaminas y minerales
100 gramos de carne de cerdo cubren un alto porcentaje de las recomendaciones diarias de muchos nutrientes: 7% de hierro, 11% de potasio, 6% de magnesio y, 15% de zinc. Asimismo, es rica en vitaminas del complejo B, entre ellas: tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B6 y B12 (no presente en los vegetales) y especialmente rica en vitamina B1, de la cual aporta de 8 a 10 veces más que el resto de carnes.
Además de su aporte propio, ayuda a sintetizar mejor los nutrientes de otros alimentos. Como en el caso del hierro, el zinc de origen animal ayuda a que el que contienen los productos de origen vegetal se utilice y aproveche en mayor cantidad.
Comer cerdo es bueno también en las dietas bajas en sodio
La carne porcina aporta al cuerpo una importante cantidad del fósforo y es baja en sodio por lo que resulta recomendable para personas con problemas de hipertensión o de anemia.
El cerdo, uno de los alimentos más completos
Según la publicación especializada Veterinaria Digital: “El valor nutritivo de la carne de cerdo la señala como uno de los alimentos más completos para satisfacer las necesidades del hombre, y su consumo podría contribuir en gran medida a mejorar la calidad de vida humana desde el punto de vista de los rendimientos físicos e intelectuales”.
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